Gracias al reciente acuerdo internacional alcanzado en la COP21, el mundo podría tener éxito evitando los peores impactos del cambio climático. Sin embargo, según Sarah Hendel-Blackford, Consultora Senior de Ecofys UK, aún estamos limitados a un calentamiento de 1,5 grados centígrados.
“El cambio promedio de la temperatura no simboliza el calentamiento global”, dijo Hendel-Blackford. “Estamos hablando de un aumento significativo del nivel del mar, fuentes de agua dulce mas limitadas, deterioro y pérdida tanto de tierras fértiles como de ecosistemas marinos, y reducción de recursos alimentarios”. También tenemos fenómenos meteorológicos – mientras que ningún desastre natural puede estar asociado directamente con el cambio climático, los científicos están de acuerdo en que los huracanes, las olas de calor, los fuertes aguaceros e inundaciones se incrementarán con frecuencia e intensidad a medida que se siga calentando el planeta.
Hoy en día, todo lo anterior ya está impactando de manera significativa en las empresas. La mayoría de la población está concentrada en ciudades costeras y alrededor de 100 millones de personas y muchas empresas están situadas dentro de ±1m de la media del nivel del mar.
Hendel-Blackford ha señalado que “a medida que los centros económicos mundiales -en su mayoría ubicados en ciudades- se hacen mas interdependientes, los costes económicos aumentan.” Según ella, “Las ciudades son centros neurálgicos de sistemas críticos y una alteración a estos sistemas tiene efectos mas allá de la localización en sí.”
Los fenómenos meteorológicos afectan las cadenas de suministro mundiales
Los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos pueden tener una amplia variedad de impactos en las empresas, pero el aumento de la globalización indica que lo que ocurre en una parte del planeta afecta significativamente las organizaciones en otra parte del mundo.
Esto se vio en 2011 cuando las vastas inundaciones en Tailandia repercutieron en todas las cadenas de suministro automotriz y electrónica a nivel mundial. Por su parte, Toyota se vio tan afectada por las inundaciones que las mismas contribuyeron para que la compañía cayera en tan sólo un año del primer al tercer puesto en el ranking mundial de las empresas manufactureras de vehículos mas grandes del mundo. De igual manera, Sony se vio forzada a retrasar el lanzamiento al mercado de un producto nuevo.
En total, dichas inundaciones causaron que la producción global se ralentizará en 2011 en un 2,5% y las reclamaciones supusieron un coste a las aseguradoras de 5 Billones de dólares – mucho mas que los costes del gran terremoto y tsunami de Japón en ese mismo año.
“Aquí vemos realmente como los daños en una región geográfica pueden impactar literalmente a toda una cadena de suministros”, apuntó Hendel-Blackford.
La resiliencia es un imperativo empresarial
La mayoría de las empresas deben estar preparadas para afrontar los impactos del cambio climático aún cuando sea de forma indirecta. Las aseguradoras no siempre cubren los costos mas significativos derivados por estos impactos, motivo por el cual la resistencia de las construcciones en contra de ellos es un imperativo empresarial.
Para lograr cadenas de suministro mas resistentes, las empresas deben adoptar un enfoque integrado, dijo Hendel-Blackford. Esto incluye la comprensión de las vulnerabilidades actuales y futuras, la identificación de intervención en puntos críticos para integrar medidas de adaptación y resiliencia; y la diversificación de las cadenas de suministro, logística y mercados que puedan construirse con flexibilidad y resistencia para una recuperación mas rápida y así conseguir nuevas oportunidades en el mercado.
Hendel-Blackford señaló que “Aquellas empresas que están planificadas para recuperar y capturar el aprendizaje organizacional en eventos de este tipo, pueden reducir sustancialmente los costes no asegurados”
Hacerlo rápidamente se está convirtiendo en un imperativo legal al mismo tiempo que el sistema legal se pone al día para considerar los impactos ambientales de los deberes fiduciarios de las empresas. De igual manera, los inversores están empezando a presionar para que divulguen sus estrategias de adaptación al cambio climático.
Los inversores demandan resiliencia
Durante un seminario, el director de responsabilidad corporativa de NASDAQ, Evan Harvey indicó que cada vez más los inversores están mas atentos a cómo las empresas gestionan y revelan el rendimiento de la sostenibilidad y de la resiliencia, ya que ambos tienen un impacto directo en la vitalidad y la salud de la empresa a largo plazo.
“La bolsas requieren mas información acerca de cómo se espera que los programas actúen en un medioambiente limitado – cómo están planificados para sucesos que van a ocurrir con el clima en cualquier lugar” recalcó Harvey. “Pero también son muy sensibles a las cargas de los recursos de las empresas. No desgravaremos a las empresas cuando no tengan motivos”
“El punto de encuentro entre la cantidad de información que solicitamos a las empresas y ahogar a un potencial emprendedor o negocio con exceso de regulaciones es donde el tema se pone mas difícil”.
El Grupo de Trabajo Sostenible WFE ha estado activo desde el 2003 e incluye 24 bolsas de 20 países como Nasdaq, NYSE, Shenzhen, Deutsche Börse y CME. Se ocupa de las sostenibilidad corporativa desde muchos ángulos incluyendo emisiones directas e indirectas, intensidad de emisiones de carbono y la gestión del agua.
“Cuanto más estemos en el negocio de búsqueda y desarrollo de empresas para cotizar en nuestras diversas bolsas, que están abordando los problemas medioambientales y siendo pioneros en el uso de nuevas técnicas y tecnologías para reparar aquellos problemas que se han dejado atrás, mejor lo estaremos haciendo”, dijo Harvey.
Publicado el 01-2016 por PBS